lunes, 25 de octubre de 2010

SORBETE DE NARANJA AL CHOCOLATE


        A pesar de que el otoño está empezando a recordarnos que es la antesala del invierno, me apetecía hacer un helado.
         Al fin y al cabo eso de que los helados son para el verano, no deja de ser una leyenda urbana


INGREDIENTES

-          225 gr de chocolate negro en trozos pequeños
-          300 ml de zumo de naranja natural
-          150 ml de agua
-          4 cucharadas de azúcar glace
-          La ralladura de una naranja
-          La ralladura y el zumo de un limón
-          1 cucharada de gelatina en polvo o dos láminas de gelatina (cola de pescado)
-          3 cucharadas de licor de naranja, o tres cucharadas de aroma de azahar





ELABORACIÓN

         Engrasar Un molde grande (850 ml)  o varios moldes  pequeños con aceite y dejarlos en el congelador.  No escatimar aceite ya que así se desmoldará más fácilmente. En mi caso, utilicé copas de agua para hacer raciones  individuales.
         Cortar el chocolate en trozos pequeños y fundirlo a baño María, removiendo con una cuchara de madera hasta que esté fundido. Retirar del fuego y reservar.

         Sacar los moldes del congelador y verter el chocolate dentro cubriendo bien las paredes. Al estar el molde muy frío, el chocolate solidificará enseguida. En la receta original, se utiliza hielo picado y se mete el molde en el hielo al echar el chocolate, girándolo hasta que solidifique. Personalmente, prefiero mi método.
         Una vez solidificado el chocolate, introducirlo en congelador  o en el frigorífico. A gustos.  Yo  los  puse en el congelador.

          

         Hacer el zumo de naranja y reservar  tres cucharadas en un vaso.
         Hacer el zumo de limón y reservar
         Preparar antes las ralladuras correspondientes de naranja y de limón.

         Poner los zumos en un cazo resistente al calor y añadir el agua, el azúcar y las ralladuras.
         Llevarlo a ebullición a fuego lento y removiendo los ingredientes, hasta que se disuelva el azúcar.
         Retirar del fuego y reservar.

         Incorporar la gelatina al zumo de naranja reservado y dejar unos minutos que se hidrate.  Colocar el vaso a baño maría para que se disuelva una vez hidratada e incorporarla a la mezcla anterior. Remover bien.

         Verter sobre un bol o cacerola y meterlo al congelador.


          

         Cuando se empiecen a formar cristales de hielo, sacarlo y ponerlo en un bol para batirlo enérgicamente hasta que se rompan los cristales de hielo.
         Repetir esta operación tres veces dejándolo durante una hora en el congelador  entre una y otra.
         Después de batirlo en la última ocasión, sacar los moldes del congelador y verter la mezcla en ellos.
         Volver a meter al congelador y dejarlo hasta el día siguiente.
         Una hora antes de servir, sacarlo del congelador, desmoldarlo con cuidado y poner en un plato.
         Puedes decorarlo con unas virutas de chocolate, o unas hojas de menta.
         Yo lo tuve demasiado a temperatura ambiente y se descongeló demasiado
         A pesar de eso, el resultado fue bueno. Muy agradable de comer la combinación del chocolate con la naranja. No resultaba nada dulce. Para l@s golos@s admite sin problemas una cucharada más de azúcar glace .

         Bon appetit