viernes, 25 de diciembre de 2009

FRESAS CON TRES CHOCOLATES




Siendo las fechas que son, lo lógico hubieses sido hacer algo típico, un tronco de Navidad, turrón, etc., pero en mi caso se ha dado la circunstancia de disponer de poco tiempo, por un lado, y de no querer entorpecer la labor de Carmen en la cocina, por otro.

Visto lo visto he optado por una receta sencilla, agradecida con los comensales, e intemporal, ya que la puedes comer en cualquier época del año, siempre que tengas la materia prima, o sea las fresas.

Puesto que hablamos de un postre considerado de cocina erótica, me acompañó la sensual voz de Diana Krall


Ingredientes.-

- 15 fresas rojas, pero no demasiado maduras
- 75 gr. de chocolate blanco
- 75 gr. de chocolate con leche
- 90 gr. de chocolate negro de cobertura
- 30 gr. aproximadamente de mantequilla
- 1 bric pequeño de nata



Elaboración .-

Primero, como siempre, nos lavamos las manos, y lavamos con agua fría las fresas, una a una, con cuidado de no dañarlas.
Les tenemos que quitar el tallo y las hojas si lo llevan, y con una puntilla (cuchillo de cocina de hoja corta) la parte endurecida que queda al quitar el tallo y que seria desagradable de encontrar al comerla.
Las secamos con papel de cocina y les vamos clavando los palitos, con cuidado de no atravesar completamente la fresa.
Cuando las tengamos todas atravesadas, las llevamos al congelador



No, no me he vuelto loco. El hecho de congelar superficialmente las fresas, será de inestimable ayuda mas adelante.

Preparamos un baño maría para empezar a fundir el chocolate.
Si empezamos con el blanco, evitaremos manchar mas utensilios. Ponemos las porciones de chocolate y la mantequilla en el cazo. Dejamos que empiece a deshacerse y echamos un poco de nata. Lo retiramos del calor antes de que se haya deshecho, como siempre y terminamos de fundirlo dando vueltas con una cuchara de madera o una espátula de silicona.
Cuando ya este fundido, sacamos del congelador cinco fresas y vamos metiendo una a una en el chocolate, cubriéndolas completamente.
Al estar muy frías, casi congeladas superficialmente, el chocolate se solidificara enseguida. Es conveniente clavar el palito en algo que evite que la fresa este en contacto con ninguna superficie, para que no queden marcas.
Una vez bañadas y clavadas, dejar enfriar en el frigorifico hasta que se endurezca el chocolate.



Repetir el proceso con los otros dos chocolates, exactamente igual.
Se pueden tomar al cabo de unas horas o al día siguiente.

El contraste del chocolate con la acidez de la fresa provoca sensaciones indescriptibles en el paladar.
Sencillo pero buenísimo


Bon appetit

H. Chinaski