domingo, 5 de julio de 2009

BIZCOCHO DE NATA AL AROMA DE AGUA DE AZAHAR Y CARDAMOMO

He hecho muchos bizcochos desde que empecé con mi periplo repostero. He cosechado muchos fracasos sin haber encontrado la causa, un ligero cambio en algún ingrediente, un horno con vida propia y desobediente, no lo se, pero lo que he podido comprobar es que el bizcocho tradicional, lo admite casi todo, (siempre que respetes las reglas básicas) y nada que ver con la reposteria industrial.


En este caso quise experimentar añadiendo algún ingrediente nuevo (para mi) y el resultado fue bastante sorprendente.

Quizás debería haber puesto un poco menos de manteca de cerdo (creo que con 80 gr. es suficiente) y haber añadido algo de mantequilla para suavizar.

Estuvo mejor a partir del segundo día.
Los sabores eran mas equilibrados y se apreciaban mejor

La paranoia alimentaria

Ultimamente le pongo cardamomo a muchas cosas. Fundamentalmente porque es una especia que me gusta mucho. El sabor y aroma que aportan recuerda a la lima o al limón. Y tambien por un problema de logistica ya que tengo un frasco que tiene proxima la fecha de caducidad y a pesar de que se que no le pasa absolutamente nada aunque caduque, prefiero gastarlo.


Desde el episodio de las vacas locas hasta hoy hemos sufrido distintos incidentes relacionados con los alimentos, que han generado una paranoia de la que es difícil escapar si no se tienen unos conocimientos por encima de los basicos sobre alimentación.

El miedo a lo desconocido, provoca siempre reacciones de “prudencia” (habreis oido hablar de aquello del “Por si acaso”) y nos hace tomar medidas drasticas retirando, de manera preventiva, de nuestra dieta cualquier alimento susceptible de sospecha sobre el que los medios de comunicación nos informan. Siempre que no haya otra noticia mas alarmista, claro.

Al final, el comun de los mortales que va a hacer la compra al super puede acabar con el carrito vacio, los ojos achinados y una expresión permanente de sospecha, hasta que cae en la cuenta que esto de comer no es una cuestion de vicio, es que si no comes te mueres, luego entonces……¡bah, no sera para tanto!.
A llenar el carrito, pero uf que mal rato he pasado


Ingredientes.-

· Un tarro de Creme Fraiche (nata espesa) de 200 gr
· Azucar glas 200 gr.
· Harina normal 400 gr.
· Huevos grandes 4
· Manteca de cerdo 100 gr. ( mejor 80 gr)
· Levadura quimica 1 sobrecito
· Vainilla liquida 20 gr.
· La ralladura y el zumo de medio limon
· Agua de azahar 20 gr
· Cardamomo 6 vainas


Elaboracion .-

Dejar a temperatura ambiente la manteca de cerdo
Precalentar el horno a 170/180 ºC. Según lo que tarde, podeis hacerlo mas adelante
Montamos un poco la Creme Fraiche con el azucar, espolvoreando. Mas que montarla es mezclarla bien. Reservar
Quitamos la cascara a las vainas de cardamomo y dejamos los cotiledones (pepitas) para machacarlas en un almirez. Triturarlas todo lo que podais y reservarlas
Separar las yemas de las claras.
Batir en un bol las yemas con el azucar hasta que blanquee.
Batir en otro bol las claras hasta que queden a punto de nieve (muy duras) y reservar
Si la manteca no esta lo suficientemente blanda, metedla unos segundos al microondas y añadirla, cuando este templada, moviendo la mezcla al hacerlo.
Incorporar los aromas: vainilla, ralladura, zumo, agua de azahar y cardamomo
Mezclar la levadura con la harina e ir añadiendola, tamizada y mezclando con suavidad.
Una vez añadida la harina, hay que incorporar muy despacio y con movimientos envolventes del centro del bol hacia fuera, las claras a punto de nieve, para evitar que pierdan el aire que han cogido al batirlas.
Enharinar un molde de bizcocho, que previamente habra que untar con mantequilla, y quitar la harina sobrante
Poner en el horno y a esperar unos 40 o 50 minutos. (No abrilo hasta el final)

Como cada horno es un mundo, el mio que es normal (sin aire), ha tardado 50 minutos. Pero otros lo he tenido mas de una hora.
Siempre pongo los bizcochos con calor arriba y abajo la primera media hora y el resto del tiempo calor solo abajo.


Cuando este dorado, sacarlo, dejar enfriar y a comer.
Mejoro a partir del segundo dia

H. Chinaski